La ventana: noviembre 2008
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    Detalles.


    En la nimiedad de cada minuto
    que pasa, constante, por el reloj,
    marcada con una huella está el tiempo
    de pequeños y complejos detalles.

    En sesenta segundos imaginan
    mis suspiros ser el eco de tu voz.
    Mas si llegan, sólo son un pensamiento.

    Son sesenta los segundos que aguanta
    mi corazón por resistir a tus besos,
    sin caer en más tentación que tus labios.

    Y un minuto se llena de confusión
    cuando saco la intención a tu mirada,
    pues descubro que en ella yo nunca estuve.

    Sólo déjame un minuto y me pierdo
    en mis silencios. Un minuto sólamente
    por si así pudiera yo encontrarte;
    más allá del eco de tu voz,
    de mi frágil corazón,
    de mi ilusoria ilusión
    de haber estado en tus brazos...

    Sólo déjame un segundo repetido
    tantas veces como son sesenta intentos.
    Para así poder lograr del tiempo
    la huella que dejaron tus detalles.

    11 de noviembre


    No le pidas luz al cielo
    cuando el sol se desvanece.
    Más bien pídele un "te quiero",
    mientras la tarde anochece.
    Y disfruta su color de caramelo,
    y percibe el aroma de su ambiente...

    Quizás peco al pedirte demasiado,
    mas no quiero que me dejes.
    Pues si rompes ahora mismo la cadena
    que con paciencia te puse
    y con besos, te mereces,
    librarás a este amor de su condena,
    para nunca, para siempre.

    Hace años que mi vida ya se mece
    en la cuna de la tuya,
    y vestida con tus labios va mi mente...
    y desnuda con tus ojos va mi alma.

    Desde entonces ya no dejo de mirarte
    como mira un invidente:
    pues recuerdo cada palmo de tu cuerpo
    por tu aroma, tus caricias,
    el sonido de tu voz...
    ...y mis ganas por tenerte.


    Acróstico de un pensamiento


    Podría aburrir al tiempo
    empezando por crear
    nada más que un sentimiento.

    Sólo el hecho de pensar
    abre en mí ese momento
    mágico, como caja de Pandora.
    Instante núbil que ahora
    encaja en mi forma de sentir.

    No me olvido de escribir
    todas las veces que siento...
    ¡O pierdo mis pensamientos!