No duermo sin olvidarte,
mas si te olvido, no duermo.
Y me levanto pensando
cómo guardar el secreto
que me supone adorarte.
Es que el arca de mis sueños
ya se ha colmado de ti,
con recuerdos inventados
que mi mente fue creando.
Paraísos diseñados
con retales de revistas
y relatos que ni quieren existir.
Pues si fueran realidad,
hoy mi mundo acabaría
en un beso de tus labios...
... aunque es pronto para hablar de atardeceres
cuando hoy ni siquiera ha empezado a amanecer.
cuando hoy ni siquiera ha empezado a amanecer.
1 reacciones:
3 de septiembre de 2010, 1:12
Que hermoso, Antonio¡¡¡
Los dos últimos versos son un precioso canto a la esperanza.
Besos, amigo mío, siempre un placer disfrutar de tus hermosas palabras.
Ío
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