La ventana: marzo 2009
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    TK


    Déjame deslizar sobre tu cuello cada una de estas palabras que, como líquidas, se derraman por los ojos de mi corazón y se filtran por los dedos de mis manos.

    Déjales saborear su minuto de gloria, pues precisamente saben que están llamando tu atención:

    " Te quiero...

    ... porque te quiero decir
    que muere mi alegría,
    sin tus motivos.

    ... porque te quiero decir
    que duermen mis ilusiones
    intentando buscarte,
    en el mundo paralelo de los sueños,
    porque ahí tienen algo de valor.
    Donde ahí estoy dormido.

    ... porque te quiero decir
    que mi corazón piensa bombear
    cada gota de tu sangre,
    y mi cerebro ansía descubrir
    por tus sentidos
    cada atisbo de locura
    que me invade a tu lado.

    ... porque te quiero decir
    que te quiero,
    y sin embargo no dejo de pensar
    en la manera de decírtelo
    sin que puedas darte cuenta,
    sin que puedas ser consciente
    de lo que te necesito...

    ... porque te quiero."

    "Stop motion"






    El vapor almizclado de la noche,
    bombillas de bajo consumo
    y un ojo pálido que, a ratos
    me observa boquiabierto,
    a ratos, boquicerrado.
    O quizás me guiña una sonrisa
    o una cara de tristeza,
    ¡Qué se yo!

    Sólo sé que no dejo de mirar al cielo.
    Si dejara de contemplarlo
    me quedaría huérfano de ti.

    Todavía creo en la ilusión
    de vender mis sentimientos,
    a la primera estrella fugaz
    que se cruce en mi camino.
    Alma de niño. Alma de idiota.

    De escapar entre nubes algodón,
    con el sigilo del crepúsculo...

    ...para mezclarme de lleno
    en los cabellos del día,
    que son de negro azabache,
    como los tuyos.

    ...para caer derecho a tus brazos
    como una gota de lluvia.
    Precipitarme al vacío de tu piel,
    que, sin embargo, me llena tanto.

    Aquí arriba sólo puedo observarte
    desde otro punto de vista,
    mas nunca podría imaginarte
    de una forma diferente
    a como ahora te imagino.
    Lo contrario sería hacer creer
    a mi personalidad que no soy yo.

    Quizás tenga la intención
    de quedarme aquí para siempre.
    Y es que hay esperanza
    suficiente como para no perderla,
    y suficientes deseos
    para ti y para mí.

    ¿Te apuntas?

    Así dejo de mirar al cielo
    cuando está todo perdido.


    El báculo.


    El báculo
    sobre el que
    me apoyo
    se está clavando
    en mis manos.
    La sangre
    que se derrama
    me recuerda
    que el dolor
    puede ser
    tan efímero
    como mis intenciones
    por olvidarte.

    Sin embargo,
    el peso de la vida
    cede sobre
    el terreno
    por el que
    estoy pisando.
    Hasta que
    me devore el suelo
    y me ahogue
    en su tierra,
    seguiré luchando
    por vivir.

    Quizás se rompa
    este báculo
    de sueños e ideales.
    Y es que el barro
    lo ha pulido,
    lo ha dejado
    tan frágil
    como el límpido
    cristalino
    de tus ojos.

    Y tan afilado
    e inciso
    como espada
    de Damocles.
    Que amenaza
    con caer
    sobre mi cabeza,
    pretende romperse
    entre mis manos,
    y dejarme caer al vacío
    de la otra cara de la vida.
    ------------------------ Allí, donde no tiene sentido ------------------------
    -------------------------- el esfuerzo realizado -------------------------
    ------------------------ en este mundo. --------------------------
    ---------------------- Así sea. -------------------------
    ----------------------------